domingo, 24 de septiembre de 2017

Desarrollo prenatal y primera infancia.

EL DESARROLLO PRENATAL

En la reproducción humana participan dos tipos de células sexuales o gametos: el masculino, o célula espermática, y el femenino u óvulo. La reproducción comienza cuando una célula espermática se fusiona con un óvulo para forma una nueva célula a la que se denomina cigoto. Pero empecemos por el principio.


Espermatogénesis. Es el proceso de producción de esperma que tiene lugar en los   testículos del varón cuando alcanza la pubertad. A través de una división celular repetida, denominada meiosis, cada día se producen alrededor de 300 millones de células espermáticas que luego se almacenan en el epidídimo, un sistema de ductos localizados en la parte posterior de los testículos.

Ovogénesis. Es el proceso por el cual los gametos femeninos, denominados óvulos, maduran en los ovarios. Estas células están todas presentes desde el nacimiento, aunque subdesarrolladas. Al empezar la pubertad, por lo general sólo un óvulo madura y es liberado más o menos cada 28 días (dependiendo de la duración del ciclo menstrual).

Concepción. Después de que el óvulo es liberado (proceso conocido como ovulación), proyecciones similares a dedos en la trompa de Falopio recogen el óvulo. Dentro de la trompa, otras protuberancias a modo de cabellos, llamadas cilios, impulsan al óvulo hacia el útero. El viaje del ovario al útero suele tomar tres o cuatro días, pero la fertilización debe ocurrir dentro de las 48 horas posteriores a la ovulación. La fertilización o concepción normalmente tiene lugar en el tercio de la trompa de Falopio más cercano al ovario. 


PERIODOS DEL DESARROLLO PRENATAL

El desarrollo prenatal pasa por tres periodos (Rice, 1989):
1. El periodo germinal, que va de la concepción a la implantación (la adhesión a la pared uterina), dura alrededor de 14 días.
Al óvulo fertilizado se le llama cigoto, que continúa siendo impulsado por los cilios a lo largo de la trompa de Falopio. Más o menos 30 horas después
de la fertilización empieza el proceso de división celular.
Una célula se divide en dos, dos en cuatro, cuatro en ocho, y así sucesivamente. En conjunto forman la mórula (de la palabra latina que significa “mora”). Cada vez que las
células se dividen se hacen más pequeñas, permitiendo que la masa total, llamada blástula, pase por la trompa de Falopio. El resultado de la división celular repetida es la formación de una parte interna hueva que contiene fluido.
De tres a cuatro días después de la fertilización, la blástula recién formada entra al útero donde flota por otros tres o cuatro días, antes de que su capa interna, llamada blastocisto,
empiece a adherirse al recubrimiento interno del útero (el endometrio) en un proceso llamado implantación. El blastocisto implantado libera una enzima que literalmente abre un hueco en el tejido suave y esponjoso del endometrio hasta enterrarse por completo en la pared uterina.
Aproximadamente 10 días después de que la blástula entra al útero, la implantación del blastocisto se ha completado. A veces el blastocisto se implanta en la trompa de Falopio o en algún otro lugar de la cavidad corporal: dicha condición se conoce como embarazo ectópico. Un embrión que empieza a formarse, fuera del útero por lo común muere, o debe ser removido quirúrgicamente.





2. El periodo embrionario, de la octava semana al final del embarazo.
Como se ha dicho, aproximadamente 14 días después de la concepción del blastocisto se implanta en la pared uterina. El periodo embrionario empieza al final de la segunda semana. El embrión se desarrolla partir de una capa redonda de células en el centro del blastocisto. A los 18 días, el embrión mide alrededor de 0.15875 centímetros. Durante
las primeras semanas, los embriones humanos tienen un cercano parecido a los embriones de otros vertebrados, como se muestra en el cuadro; el embrión tiene cola y rastros de branquias, que desaparecen rápidamente.






La cabeza se desarrolla antes que el resto del cuerpo. Los ojos, la nariz y los oídos aún no son visibles al mes, pero ya se han formado la columna y el canal vertebral; aparecen pequeños brotes que se desarrollarán con brazos y piernas el corazón se forma y empieza a latir, y otros sistemas corporales comienzan a tomar forma.


3. El periodo fetal, de la octava semana al final del embarazo.



Para el final del periodo embrionario (a los 2 meses), el feto ha desarrollado la primera estructura ósea y extremidades y dedos que tienen forma humana. Se forman los principales vasos sanguíneos y continúa el desarrollo de los órganos internos. Para el final del primer trimestre (la tercera parte de la duración del embarazo, o 12.7 semanas) el feto tiene una longitud aproximada del 7.5 centímetros, ya está presente la mayor parte de los órganos principales, se ha formado una gran cabeza y rostro y es posible detectar
con el estetoscopio el latido cardíaco. A finales del cuarto o quinto mes la madre suele sentir el movimiento fetal. La piel del feto está cubierta por un vello fino, que generalmente desaparece antes del nacimiento. Al final del quinto mes el feto pesa cerca de medio kilo y mide casi 30 centímetros. Duerme y despierta, succiona y cambia de posición.
Hacia el final del sexto mes se forman los ojos, párpados y pestañas. Los ojos del feto son sensibles a la luz; puede escuchar los sonidos uterinos y responder a las vibraciones y a la estimulación acústica (Kisilevsky, Muir y Low, 1992).
Durante el tercer trimestre la cabeza y el cuerpo del feto se hacen más proporcionados.
Se forman capas de grasa bajo la piel. Al término del octavo mes el feto pesa un poco más de dos kilos y mide alrededor de 45 centímetros. Para el final del noveno mes han crecido las uñas y los extremos de los dedos de manos y pies. La piel se hace más suave y está cubierta por una sustancia cerosa, llamada vérnix caseosa. El bebé está listo para nacer.





PRIMERA INFANCIA

                                              Bebés de 0 a 3 meses

Desarrollo físico
A este edad el bebé puede sostener la cabeza por unos minutos, agarrar las cosas por unos segundos, sus manos están abiertas o cerradas la mayor parte del tiempo.





Desarrollo intelectual-cognoscitivo
Durante esta etapa le gusta mirar y escuchar todo lo que pasa a su alrededor, sigue con sus ojos todo lo que se mueve, observa objetos móviles de diversas figuras y escucha sonajas o campanas.
Todo lo que percibe lo va almacenando en su memoria hasta que es capaz de reconocer algunas personas por sus voces.





Desarrollo emocional-social
Mientras la madre o la persona que lo cuida vigila al bebe, será recompensada con sonrisas. Las sonrisas e mpiezan, aproximadamente, en el segundo mes.





Desarrollo del lenguaje
Manifiesta alegría a través del gorgoreo y las sonrisas y por supuesto llora para manifestar hambre, dolor, sueño o incomodidad.


Desarrollo perceptivo-motor
El ejercicio de los reflejos innatos le proporciona un repertorio conductual suficiente para sobrevivir (llorar, comer, dormir, miccionar, etc.)





                                                     Bebés de 3 a 6 meses

Desarrollo físico
El desarrollo físico aumenta de acuerdo con su crecimiento, durante sus primeros meses de vida, el niño aprende a explorar su mundo, a través de la vista, el olfato, el oído y sobre todo el tacto. Sus ojos perciben las imágenes con mayor claridad, desarrolla su aprehensión y es capaz por sí solo de tomar un objeto que este cercano a él.



Desarrollo intelectual-cognoscitivo
La memoria del bebé experimenta cambios, por ejemplo, es capaz de reconocer el rostro y la voz de su mamá y papá.






Desarrollo emocional-social
A través de sus gestos el bebe manifiesta emociones como enojo, dolor alegría o temor, por ejemplo sonríe ante el rostro de la madre o la persona que lo cuida.

Desarrollo del lenguaje
Emite sonido (gorgoreos), le gusta estar acompañado y que le platiquen



Desarrollo perceptivo-motor
Realiza actividades en relación con el ambiente (dando lugar a la formación de hábitos; chuparse la mano, mirar, agarrarse, girar la cabeza).



                                                                 Bebés de 6 a 9 meses

Desarrollo físico
A esta edad el cuerpo del bebé ha logrado mayor fuerza y flexibilidad, sus manos y sus piernas se mueven incansablemente sus dedos palpan y sienten las texturas.
Entre los 6 y 7 meses el bebé se arrastra apoyando sus manos, su sentido del gusto está más desarrollado, sus dientes empiezan a salir, da algunos pasos con ayuda de un adulto.



Desarrollo intelectual-cognoscitivo
El bebé identifica perfectamente a las personas que conviven con él y muestra profundo interés por observar todo lo que le rodea.


Desarrollo emocional-social
Sonríe y manifiesta alegría a las personas que conviven con él, en  esta etapa es capaz de diferenciar las personas que le agradan o desagradan.

Desarrollo del lenguaje
Emite susurros, ruidos y gritos, cuando le hablan tiende a imitar los sonidos y palabras que los padres o las personas que lo cuidan le repiten.

Desarrollo motor
Coordina sus extremidades físicas (tirar, sacudirse, chupar, patalear, etc.)


Bebés de 9 a 12 meses

Desarrollo físico
Su sentido de la vista sigue desarrollándose, empieza a percibir formas, tamaños, distancias y profundidades; sus manos y sus dedos presentan mayor movilidad; sus músculos están más fuertes, puede sentarse por sí solo y es capaz de sostenerse e iniciar su caminata con ayuda de un adulto.




Desarrollo intelectual-cognoscitivo
Su memoria ha almacenado más datos, por ejemplo: voltea cuando escucha su nombre. Reconoce a sus hermanos, padres, abuelos, y otros miembros más cercanos a su familia.




Desarrollo emocional-social
Manifiesta alegría ante acciones que realiza y le agradan, llama la atención de las personas que lo rodean y hace cosas graciosas; expresa sentimientos de afecto, miedo, agrado o desagrado ante personas o cosas.

Desarrollo del lenguaje
Cada vez imita mejor los sonidos y los gestos de las personas que lo rodean, su lenguaje aún es limitado, expresa algunas palabras como papa o mama.




Desarrollo motor
Presenta habilidad representativa (se da cuenta de la disposición de salir a la calle cuando se le coloca ropa o calzado).




Bebés de 1 a 2 años

Desarrollo físico
Debido al desarrollo y fortalecimiento de los músculos de sus brazos y piernas, el niño puede dirigirse caminando hacia los objetos que llaman su atención para levantarlos, tocarlos, manipularlos y lanzarlos. Su interés por explorar lo que lo rodea se incrementa en esta etapa en la que es capaz de desplazarse por sí solo.
El control de sus piernas, brazos y manos le permite realizar tareas sencillas como comer, utilizando la cuchara o lavarse las manos y los dientes, con supervisión de un adulto.


Desarrollo intelectual-cognoscitivo
Reconoce objetos de uso común por su nombre y aprende a usarlos repitiendo acciones observadas. La imitación de personas, objetos o animales es para el niño una forma de aprender a conocer su entorno.
Conoce y nombra algunas partes de su cuerpo, como cabeza, manos, ojos, etcétera.
Algo muy importante en esta etapa, es que el niño logra referirse así mismo por su nombre, lo cual muestra que ya es consciente de su identidad.
Entre los 18 y 24 meses, el niño es capaz de reconocer lo que está cerca y lejos de él.


Desarrollo emocional-social
Durante esta etapa el niño es capaz de manifestar cariño por las personas que lo atienden, le dan amor y seguridad.
Muestra interés por hacer algunas cosas solo y necesita del reconocimiento de sus padres y de otros adultos que convivan con él. En esta etapa, el niño o niña inicia la socialización a través de sus juegos, por lo que le gusta realizarlos en compañía de otros chicos.




Desarrollo del lenguaje
El niño es capaz de articular algunas palabras, intercalando sonidos, acompañándolos con mímica y expresión corporal. Es importante la compañía de un adulto para inducirlo a platicar y enseñarle nuevas palabras.
Entre los 18 y 24 meses los niños y niñas de esta edad son capaces de expresar algunas emociones como alegría o temor con palabras o frases, por ejemplo cuando algo les provoca miedo y dice: "huy"; o cuando un alimento les gusta y dicen: "rico".





Desarrollo motor
Intencionalidad plena en sus acciones, imitación más activa, destaca la experimentación y el tanteo.
Inicia el pensamiento mediante combinaciones mentales a partir de sus representaciones (si se le dice que la plancha está caliente, ya no toca la plancha para ver si quema). Las representaciones sustituyen a las manipulaciones. Acceso a la función simbólica (el juego simbólico).
Durante esta etapa ocurre un acontecimiento importante: inicia el control de esfínteres, el niño o la niña deja de usar el pañal y aprende poco a poco a avisar que quiere ir al baño. Entrenarlo para esto, no es tarea fácil, de hecho se puede enfrentar a algunos accidentes, sin embargo con cariño, disciplina y paciencia, es posible lograrlo. Cabe mencionar que hasta que cumpla 3 años el niño estará completamente preparado para "ir al baño" solo y sin accidentes. Es conveniente felicitarlo por este logro, brindándole frases donde se reconozca su esfuerzo.

Niños de 2 a 3 años


Desarrollo físico
Crecimiento
Fortaleza
Caminar firme
Seguridad




Desarrollo intelectual-cognoscitivo
Comprensión
Entendimiento
Sigue Instrucciones (Obediencia)
Les gusta comer sin ayuda (Interdependencia)
Su dedo pulgar lo utilizar como soporte
Elabora escrituras a su imaginación con el lápiz
Ayuda a vestirse y desvestirse


Desarrollo emocional-social
Se integra en actividades recreacionales
De acuerdo a estas actividades, el niño o niña se expresa e imita a los adultos d su entorno


Desarrollo del lenguaje
Durante esta etapa, el niño pronuncia variedad de palabras como “Yo, Tu, Mío” conociendo su significado
Indaga, pregunta (¿Por qué?)
Pronuncia frases completas y su nombre


Desarrollo motor
Coordinan sus movimientos
Puede lavarse las manos solo
Puede alimentarse solo, sin ensuciarse demasiado
Corre de una manera más uniforme
Avisa cuando necesita ir al baño






BIBLIOGRAFÍA

Delval, J. (1994). El desarrollo humano. Madrid, Siglo XXI.
Rice, F. (1997). Desarrollo humano. Estudio del ciclo vital. 2.ª (ed.). México: Prentice Hall.
Papalia, E. y Rally W. (1994). Desarrollo Humano. 4.ª (ed.) Bogotá: McGraw-Hill.